viernes, 6 de junio de 2014

¿Y por qué no hacerlo?


Puede que muchas personas se pregunten... ¿Por qué fotografiar el mundo? ¿Por qué tiene que haber una foto de cada viaje, de cada fecha importante de tu vida?

Yo lo tengo claro: UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

En las fotografías, en esa simple hoja de papel o ya en nuestros tiempos, en esa simple pantalla que todos miramos con entusiasmo al ver una foto bonita, podemos alcanzar miles de sentimientos, millones de emociones, aunque también existen imágenes que nos crean un nudo en el estómago.

A mí me parece fascinante poder inmortalizar cada momento, cada persona, cada paisaje... Me parece fascinante poder sentir lo que siento cuando comienzo a ver fotografías de hace mil años, cuando salen de nuestra boca frases como: "vaya ropa nos ponía nuestra madre", "¿te acuerdas de lo bien que lo pasamos?", "Lo que daría por volver allí" o un simple "qué tiempos aquellos..."

Una foto es capaz de llevarnos a un momento concreto, aunque sucediese años antes...

Una foto te acerca a aquellos que más quieres cuando no puedes estar junto a ellos...

Una foto te enseña a conocer ese universo al que no podemos llegar...

Una foto te presenta a esas personas que se fueron del mundo antes que tú llegaras y te da la posibilidad de conocerlas...

¡Una foto te da vida!